Estas aquí y me alegro

Bienvenido/a, espero que te guste

Lo que me gusta hasta hoy es...

  • Los amaneceres aunque suelo trasnochar y me los pierdo con demasiada frecuencia, los paisajes pintorescos, aunque más bien los observo desde los ojos de otros, en imágenes que no han sido tomadas por mi teleobjetivo puesto que vivir en una isla y no soportar la idea de subirme en un avión limita mis movimientos, las grandes historias cotidianas de las personas que me importan, aunque el estar geograficamente lejos de ellas hacen que sea dificil escucharlas pues el telefono le quita el formidable matiz que le otorgan los gestos a las palabras, los libros aunque no se organizarme para tener el tiempo necesario para recorrer sus páginas y las buenas películas que suelen ser aquellas que de casualidad descubro en los momentos más insospechados.

Soñemos

lunes, 30 de junio de 2008

Es sencillo, es complicado...


¿En qué consiste la vida?, sería una buena pregunta, un tema extenso e inagotable sobre el que nos podríamos ocupar, pero si logramos simplificar esta pregunta a la mínima expresión nos encontramos que es una cuestión que tan sencillo como: un viaje con un punto de partida y uno de llegada, un tiempo en el que formamos parte de un mundo que creemos nuestro, una posesión que en realidad es efímera y que tiene su valor y belleza en lo concientes e inconcientes que somos a veces de que este viaje es un préstamo, un tesoro del que disfrutamos un tiempo inequívocamente incierto y limitado.
Muchas veces estamos tan ocupados buscando la felicidad que no nos damos cuenta de que en realidad ya la tenemos, que en nuestras vidas ya hay millones de cosas maravillosas que ni se compran,, ni se venden, cosas con las que no se puede comerciar.
Lo realmente importante, es en el fondo aquello que no se puede medir ni cuantificar, todo aquello que es maravilloso en relación a lo intangible de su carácter y procedencia.
Por qué no pararnos a reflexionar sobre el motivo de nuestra insatisfacción, del querer y pedir constantemente más, más y más... sin en realidad saber en muchas ocasiones que es lo que realmente buscamos o pretendemos. Por otro lado, que tal vez esa espera inagotable de un día mejor no deja que nuestros sentidos disfruten del hoy, de lo que realmente está "en nuestras manos". De lo que por gracia o desgracia forma parte de lo que somos, de lo que sentimos, de lo que pensamos…
Dar demasiadas vueltas a las cosas solo lleva al mareo, es decir, a la confusión. Pero no detenerse a analizarlas lleva a un desorden, a un desajuste y a una falta de conciencia sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos.
Todas aquellas cosas en las que no solemos pararnos a pensar, son necesidades o deseos ya cubiertos, son nuestra felicidad, y parece que no nos damos cuenta de cuan importante es y de lo que ello significa.