Algunos lo llamarán secretos, otros cosas íntimas, otros momentos inconfesables pero lo cierto es que hay cosas que guardamos sólo para nosotros mismos pues nos da temor compartirlas. Bien sea porque si determinadas personas lo supieran sería dañino para nosotros o simplemente, el saberlas y guardarlas en lo más profundo de nuestro ser nos hace sentir bien, nos hace sentirnos especiales, dichosos...
El paraiso o a veces infierno de nuestros secretos es sólo nuestro,aspecto que nos hace poderosos a la par que vulnerables según el caso.